Este es un aviso para esos personajillos de pantalones caídos, gorra hacia atrás y cara de "Y a mí qué me importa".
Desde mediados de los años 80 se ha popularizado y mejorado un sistema de sonido individual comunmente conocido como "auriculares" ("Headphones" en inglés). Este adelanto permite a la persona interesada escuchar su música sin que los que le rodean deban sufrir su falta de civismo (y de gusto musical la mayoría de las veces). Los hay de todos los tamaños, colores, marcas y precios, y puesto que la calidad no es lo que más les interesa a estos seres (el altavoz del teléfono móvil no es que dé para mucho), podrán encontrarlos en cualquier bazar oriental por algo más (o menos) de un miserable Euro.
Y este es un mensaje dirigido al energúmeno que se ha sentado a mi lado en el metro:
HAY VIDA MAS ALLÁ DEL REGGAETON... ya tú sabes