Vuelve la edad de oro de los muertos vivientes (un aplauso, por favor).
Una de mis obsesiones es ver todas y cada una de las películas de este género que se estrenan (incluso las que no se llegan a estrenar), y el trabajo se me acumula. A la gran Zombieland estrenada recientemente se le junta Zombietown, película donde los héroes son los Zombies, que desconocen su verdadera esencia. Shawn of the dead es otra maravillosa comedia de muertos vivientes, con un Simon Pegg inmenso. Ni qué decir de Orgullo y prejuicio y Zombies, versión del clásico de Jane Austen, donde las hermanas Bennet seguirán luchando para encontrar el amor... y evitar a los muertos que pueblan la campiña Inglesa. Tal ha sido su éxito que ya se ha editado Sentido y sensibilidad y monstruos marinos. Incluso un ejército de zombies nazis (¡!) le hace la vida imposible a un grupo de inocentes excursionistas en Dead Snow.
Y cuando parecía que todo estaba inventado descubro Dead Set, el resultado de mezclar Gran hermano con el cine Gore (aunque parezca una redundancia).
La última noticia es que pronto podremos ver la más bizarra de las películas de estos incomprendidos seres devora-vísceras, que llevará por título Paul is undead: The British Zombie Invasion, cuyos protagonistas serán... (redoble aquí)... LOS BEATLES. Efectivamente, los cuatro no muertos de Liverpool se alimentarán de los esponjosos cerebros de sus fans entre concierto y concierto, siempre alerta y evitando a sus dos mortales enemigos: el cazador de Zombies Mick Jaggery su compinche la ninja Yoko Ono.
Este argumento lo ha planteado Alan Goldsher en la novela gráfica homónima que ya cuenta con los productores de Pulp Fiction para llevarla a la gran pantalla. ¡Alabado sea Romero!