Una de libros... El Tao de los líderes

Seguimos con filosofía oriental, amigo lector. Para ser sincero debo decirle que este libro lo tomé prestado sencillamente porque no había ningún otro sobre el Tao. ¿EL TAO DE LOS LíDERES? Ni soy ni pretendo serlo, ciertamente, pero pensé que tal vez aportaría algo de luz en este mar de dudas Taoístas.
La sorpresa me la he llevado cuando me he encontrado con un libro cercano, comprensible (al menos en cuanto a la forma). Sin prólogos, sin explicaciones ni teorías. El autor, John Heider, ha "traducido" el libro de LaoTse a un idioma actual, respetando las metáforas que tanto gustan  en estos textos. Lo que ha hecho además es adaptarlo a los "líderes" de hoy, como él mismo explica: en la familia, la empresa, la política, el ejército, la iglesia, la universidad o la escuela... (ahí es nada).

Pero la realidad es que se puede aplicar esta sabiduría a la vida diaria; seas quien seas y hagas lo que hagas. EL TAO DE LOS LÍDERES (RBA) acerca un poco más el camino del TAO a los profanos que solo rascamos la superficie de sus enseñanzas de una manera comprensible (al menos mucho más que el texto riginal de Lao Tse). Permítanme que de nuevo les transcriba algunas afirmaciones sobre el liderazgo con las que tal vez coincidan, y si no, pensar en ello ya es crecer.

Abre la mente: La gente con prejuicios sólo ve aquello que coincide con sus prejuicios.
Evitar los extremos para que no aparezcan polaridades (la búsqueda del éxito crea el miedo al fracaso)
No dar títulos para no crear un clima de éxitos y fracasos.
El liderazgo es servicio y generosidad. El bienestar de todos es más importante que el propio.
El líder es como el agua: se somete, no fuerza. Beneficia a todos sin queja, busca el momento propicio.
El líder sabio trabaja bien y luego deja que otros ocupen su sitio. No precisa la fama, alabanzas o críticas.
IMPARCIALIDAD: No hay favoritos. El líder ni defiende ni ataca. Manda como quien reparte alimento, sin ser posesivo, sin coartar. Ayuda sin que se note.
Observar el vacío: los silencios y los espacios vacíos revelan el carácter del grupo.
Reflexionar y buscar la calma y silencio ante la continua información. Usar la intuición. Pensar en el Aquí y Ahora.
No intervenir innecesariamente; que el grupo avance por su cuenta. Hablar rara vez y poco. La quietud del líder vence la agitación del grupo. Evitar las intervenciones duras.
Mantener la UNIDAD.
Nuestra labor consiste en facilitar procesos y aclarar conflictos.
Pasar desapercibido. Mientras menos parezco, más soy. Cuando me desprendo de lo que soy, llego a ser lo que podría ser.
Es mucho más importante estar satisfecho con lo que está ocurriendo que enfadarse por lo que debería ocurrir y no ocurre.
Estar abierto y atento es más eficaz que juzgar. La gente tiende por naturaleza a ser buena y veraz cuando se la recibe con bondad y veracidad.
Para ser una influencia positiva: PON ORDEN EN TU VIDA.
Mientras menos reglas, mejor.
Resístete a promover temas o suscitar emociones que no hayan aparecido por sí mismas.
ANTICIPACIÓN: Estate alerta y no esperes a solucionar un conflicto con una acción heróica.
El océano es la mayor extensión de agua porque está abierto y por debajo de todos los ríos y pantanos.
El líder sabio tiene tres cualidades: compasión, sencillez y sentido de la igualdad o modestia.
Crear oportunidades, no obligaciones.
Avanza únicamente cuando encuentres resistencia. Si das una opinión no te aferres a ella. Si ganas, gana con gracia.
Saber decir: "NO SÉ"
Lo que es flexible y fluido tiende a crecer. Lo que es rígido y estancado morirá. Si el líder no es como el agua para absorver los golpes, se quebrará.
Si pierdes en una disputa recuerda que tu trabajo es facilitar lo que está ocurriendo, ganes o pierdas.
Es más importante decir la verdad tal cual que decir cosas que suenan bien.
Es más importante actuar en beneficio de todos que ganar discusiones.
... Y ante todo... Huye del estado de Consumismo.

Todas estas sentencias pueden parecer frases más o menos acertadas, brillantes o generalistas, pero en esta sencilla ventana que les muestro aparecen descontextualizadas. Con la riqueza del texto completo adquieren una riqueza y comprensión infinitamente mayor.

Una de libros... Tao Te Ching

"El Tao que puede ser expresado no es Tao". Con estas enigmáticas palabras comienza el TAO TE CHING, el libro del camino y la virtud de Lao-Tse, y es que  su amigo El Ignorante sigue buscando un poco más allá, como ya les informé en la anterior entrada del Blog.

Seguir el Tao es como emprender un viaje (perdón por tan manida metáfora). Ignoro a dónde me dirijo, aunque intuyo que cuando llegue lo sabré. Veo cosas, hablo con gente, recuerdo lugares y lecciones y olvido lo innecesario. Trato de serenar mi ser, y al llegar a lo alto de una colina veo a lo lejos una humilde construcción. Aún está a kilómetros de distancia, y el camino que debo recorrer hasta ella es largo y embarrado. Debo cruzar un rio, escalar una montaña, bordear un pantano... y cuando lo consiga aún estaré lejos de la puerta de entrada. Pero el objetivo es llegar a esa casa, abrir sus puertas, recorrer sus estancias y registrar todos los cajones, y una vez lo haya visto todo, salir y seguir andando, buscando el Camino.

Lao-Tse nació un cuarto de siglo antes que Confucio, y según narran los escritos emigró a occidente cansado del desorden del Imperio. Al llegar a la frontera regaló el escrito al jefe de la guardia. Igual que con las Analectas de Confucio, el libro que hoy deshojo es una breve perla de la filosofía oriental, aunque breve no quiere decir accesible, porque créame, tras leerlo un par de veces tan solo he alcanzado a entrever destellos de esa sabiduría, pequeñas "píldoras de conocimiento" que me gustaría compartir con ustedes. Sin comentarios ni análisis (lejos estoy de poder hacer alguno sin parecer un estúpido).

Lao-Tsé defiende la No-Acción. No cambiar nada para que todo cambie...

"No apreciar los talentos, para que el pueblo no haya competiciones. No estimar objetos costosos, para que el pueblo no se haga ladrón. No ver lo codiciable, para que el corazón no se alborote.."

"...Quien siendo turbio tiene poder para aclararse, se aclarará lentamente. Quien es capaz de permanecer quieto en medio del movimiento duradero, podrá vivir en calma..."

"...Sin salir de la puerta se conoce el mundo. Sin mirar por la ventana se ven los caminos del cielo. Cuanto más lejos se sale, menos se aprende. Así, el hombre perfecto llega sin dar un paso, conoce sin ver, realiza sin hacer nada..."

"...Con la rectitud se gobierna un estado. Con la sagacidad se manda un ejército. Con la no actuación se conquista el mundo..."

Dentro de esta materia también alude al vacío interior, a la nada:

"Treinta radios hacen el cubo de una rueda, pero lo útil para el carro es su nada (el vacío de su hueco).
Con arcilla se fabrican las vasijas, pero en ellas lo útil es la nada (de su oquedad).
Se agujerean puertas y ventanas en la casa, y la nada de ellas es lo más útil para.
Así pues, en el ser está el interés. Pero en el no ser está la utilidad"

La Política también tiene su protagonismo, de nuevo con la no-acción de los gobernantes:

"Si el pueblo tiene hambre, es porque su superior consume demasiado grano de sus contribuciones; de ahí el hambre. Si el pueblo es dífícil de gobernar, es porque su Superior actúa e interviene demasiado; de ahí vienen las dificultades del gobierno. Si el pueblo menosprecia la muerte, es porque busca mucho la vida; por ella menosprecia la muerte. Más prudente es no hacer nada para vivir que estimar demasiado la vida"

Rechaza los ingenios y artificios que nos alejan de lo esencial. Así como Confucio respetaba el estudio y los ritos, Lao Tse se inclinaba a la existencia más natural:

"El estudio es acumular de día en día. El Tao es disminuair de día en día y, disminuyendo más y más, se llega a la inacción..."

"Suprimid los estudios y no habrá pesares..."

Al igual que el Budismo, dictamina que se deben rechazar los anhelos y ambiciones:

"Sin ambiciones habrá paz..."

"...Pues el que mucho ama, sufre mucha pérdida y el que mucho guarda, mucho pierde. El que sabe contentarse no sufre agravio. El que sabe detenerse no arriesga y podrá durar mucho..."

Por supuesto reniega de la violencia:

"Los que con el Tao asisten al Soberano, no deben violentar el mundo con las armas. Éstas son cosas que fácilmente se vuelven del revés. Donde acamparon los ejércitos, nacen las zarzas y, tras las tropas, vienen inevitablemente los años malos..."

"...La victoria de las armas no es hermosa. Sólo quien goza en el crimen la estima hermosa..."

Por último habla de la sabiduría (o la Nobleza, como la llamaba Confucio):

"Las palabras sinceras no son agradables y las agradables no son sinceras. El hombre bueno no ama discutir, y el discutidor no es bueno. El sabio no es jugador; el jugador no es sabio. El sabio no atesora, y cuanto más hace por el prójimo, más posee; cuanto más da, más tiene. El camino del Cielo es beneficioso y no perjudicial. El camino del sabio es hacer y no porfiar"

La edición que ha caído en mis manos, con traducción y análisis de Carmelo Elorduy (Editorial Tecnos) nos ofrece un elaborado análisis del Tao Te Ching en cuanto a su relación con el Confucianismo, el significado y transcendencia del Tao, la paz, la perfección del hombre, la virtud y la sabiduría, la política y la moral.

Finalmente, y para reflejar la dificultad de abrirse a unas ideas tan orientales desde este lado del pensamiento, permítame que repreduzca unas líneas del prólogo de este libro:

Dos hombres discuten sobre filosofía y sobre el Tao. Uno de ellos se desespera:
-Defínete de una vez, ¿crees o no crees en el Tao?
-Eso dependería -le responde con flema típicamente Zen el interpelado- de mi talante al despertar el día que te contestase. Si fuese un día en que yo amaneciera con humor occidental, quizá te dijera que tal vez sí. Pero si mi humor matutino fuese oriental, en lugar de contestarte, me limitaría a sonreír con displisencia y ofrecerte una taza de té.

Si por un casual usted se sintiera atraído o intrigado por seguir el Libro del Camino y de la virtud, visite vivir Tao, no le dejará indiferente.

¡Ah! Se me olvidaba, amable lector; un seguidor del Tao nunca dice serlo... guárdeme el secreto.

Una de libros... Analectas de Confucio

Porque no sólo de ficción vive el hombre, y porque me picaba la curiosidad, esta semana realicé una incursión relámpago en algunas bibliotecas cercanas para conseguir algo de sabiduría impresa. La primera lectura en cuestión ha sido las Analectas de Confucio.

En primer lugar tuve que buscar la definición de Analecta (pues empezamos bien):

(Del lat. analecta, -ōrum, y este del gr. ἀνάλεκτα, cosas recogidas).
1. f. pl. florilegio.

florilegio.

(Del lat. flos, flōris, flor, y legĕre, escoger).
1. m. Colección de trozos selectos de materias literarias.

Es decir, el "The Best of Confucio"...

Confucio fue un señor muy sabio chino-japonés que inventó la confusión... No, en serio, amigo lector, si no ha visto usted el video  échele una ojeada... no comments.

No voy a aburrirles con una biografía de Confucio (Kǒngzǐ), solamente les apuntaré que vivió entre el año 551 y el 479 a.C. La edición de este libro corresponde a Fragmenta Editorial (Edición y traducción de Antoni Prevosti i Monclús). En ella se nos explica el contexto en el que se dio forma al escrito y los diferentes nombres de los personajes que aparecen. En cada página podemos descubrir una pincelada de la manera de pensar y actuar del maestro Kong,  mostrando su lado filosófico y humano, con su tristeza, su humor, su relación con mandatarios y discípulos...

En el libro se recogen sentencias, frases, reflexiones y diálogos entre Confucio y sus discípulos, o directamente recuerdos de sus seguidores años después de la desaparición del maestro. En sus páginas se nos explica a retazos la realidad social y política de la época.

Destaca en la manera de pensar de Confucio la importancia del estudio y aplicación de lo aprendido, así como la veneración a padres y antepasados a través de los ritos.
Se trata de una lectura rápida (siempre que no pretenda ahondar en cada párrafo o indagar cada nombre, entonces mejor que se lo tome con calma) que yo utilicé para dar una respuesta algo más acertada que la del video al que les he remitido, así que les dejaré a modo de resumen algunas de las palabras que encontrarán en las páginas de las Analectas de Confucio.

"Cuando alguien ofende al cielo, no tiene a quien rezar"
"Estudiar sin pensar es engañoso. Pensar sin estudiar es peligroso"
"Una vez estuve un día entero sin comer y una noche entera sin dormir, pensando. No saqué nada en claro, es mejor estudiar"
"Cuando el temperamento domina la cultura tenemos un rústico. Cuando la cultura domina el temperamento tenemos un erudito. Cuando se encuentran cultura y erudición a medias, tenemos al hombre noble"
"Si caminamos tres hombres seguro que entre ellos hay un maestro para mí. Elijo lo que tienen de bueno y lo sigo. Elijo lo que tienen de malo y me corrijo"
"Son las cuatro negativas del maestro: No al capricho, no a la rigidez, no a la imposición, no al Yo"
"El hombre grande se exige a sí mismo, el hombre pequeño exige a los demás"
"Nuestra naturaleza nos acerca, nuestras costumbres nos alejan. Sólo los sabios más sabios y los estúpidos más estúpidos no cambian"
"Si dejamos de hablar con un hombre con quien se puede hablar, perdemos al hombre. Si hablamos con un hombre con quien no se puede hablar, perdemos las palabras"